– Decía Margrette a su mejor amigo –
“realmente espero que no lo sea. Es decir,
no creo que deba forzarme, para mí pierde
sentido cuando las cosas se dicen automáticamente...
Se pierde cierta transmisión del sentimiento cuando
esto pasa. Tú ¿lo entenderías?”
“No lo sé. Creo que he estado en ambos lados.
Y siempre me he preguntado, ¿Qué tan difícil es decir un “Te Amo”?
“¿Difícil? ¡No!, que va ... si creo que es de las
palabras con que el ser humano se siente más cómodo
“escupiendo”. Pero por esto mismo pierde potencia”
“La perderá para ti, Matt” – interrumpe Lui –
“Pero igual sabes lo que se siente escuchar un te amo.
No creo que debieras privar a alguien de esa dicha”
“Sí, sé lo que se siente. Y reconozco la diferencia entre
un te amo monótono y lo que se siente con uno lleno de chispas,
chispas alimentadas por la veracidad de lo que la voz expresa”
“Jajaja... ¡Vamos! No toda la gente es tan ‘perceptiva’
como tú crees ser. Podría ser que alguien tuviera la
bendición de todos escucharlos verdaderos y en llamas”
“Pero, entonces ¿es incorrecto que decida no mentir?
- Comienza con sus cuestionamientos, aquellos que sabe
hacen dudar de lo que dicen sus receptores -
Pensé que una de las verdaderas formas de demostrar
amor por alguien es la sinceridad.”
“Margrette, piensa bien las cosas, es lo único que
puedo recomendarte. Hay gente que prefiere tener
un pronto y vacío te amo, a uno que lo represente