À Force de Malentendus ...

Hace probablemente poco menos de 6 meses se trataba en clase de Filosofía del Derecho el tema: Hacia un Iusnaturalismo Histórico. Francamente dicha temática para mí no fue de gran atracción hasta que aquel profesor (para el cuál tengo un gran respeto) comenzó a narrar aquel discurso del cuál ya había yo hecho mención anteriormente.


F u n d a m e n t o . T e ó r i c o . d e . l a . O p r e s i ó n

”Bien puedes comprender ¡oh Leopoldo!,
si es que conoces las costumbres y
naturaleza de una y otra parte, que con
perfecto derecho los españoles imperan
sobre éstos bárbaros del Nuevo Mundo
e islas adyacentes, los cuales en prudencia,
ingenio, virtud y humanidad son tan
inferiores a los españoles como los niños a
los adultos y las mujeres a los varones,
habiendo entre ellos tanta diferencia como
la que va de gentes fieras y crueles a
gentes clementísimas, de los prodigiosamente
intemperantes a los continentes y templados,
y estoy por decir que de monos a hombres (…)”
- Democrates Alter, por Silvio Zavala, Filosofía de la Conquista.

Creo quedará claro a través de ésta trascripción el triple discurso opresivo, pero se agregó un elemento adyacente e interrelacionado: El Fetichismo.

Vocablo de proveniencia brasileña. El fetichismo es el poder divino que le otorga una persona a algo creado por el hombre.

Se vuelven objeto de “fetichizamiento” cosas como el dinero, las piedras preciosas, los carros, el amor de un hombre. El amor de un hombre… Qué tan fácil es fetichizar tal cosa!!. De repente, y probablemente, sin darte cuenta, te encuentras mendigando un amor. Eres capaz de mentirte a ti mismo y a otros con tal de seguir otorgándole ese poder sobre ti. Sin darte cuenta que probablemente estés simplemente repitiendo cosas que has visto en otros, inspirados por lo que es verdadero.

Y entonces es donde la soberanía de tu alma tendrá que salir a flote para que no acabes navajeando o ahogando (como desgraciado borracho!) tu propia integridad por algo que, como vil adolescente, se te pasará. Porque tu discurso se vuelve convincente sólo para aquellos que no han sabido la verdad, pues quienes te lo han dicho entre líneas o directamente, y que al fin y al cabo son a los que pretendes sorprender (y en algunos inútiles casos, lastimar), siempre lo sabrán…



Suele admirarse un subdesarrollado talento, sin embargo se espera más que la simple copia y francamente, le resta credibilidad la vulgar invención.




*~ Ahora toca cerrar puertas y ventanas a la creatividad de los fetichistas!